Fantômas fue un personaje francés, mítico y ficticio, de los años 10, "El Custodio" un film argentino del siglo XXI, y las "Letras de Café", son sobre un artículo sobre Modigliani que leí en la "Caras", en el café Illy de Valparaíso... No sé cómo todo se me mezcla, pero me pasa....
1- Fantômas a la chilena...
La Belle Époque es el período de la historia que si bien comienza a fines del XIX, en términos más "sociales", va entre 1910 y 1914, o sea antes de la primera guerra mundial. Recibe este nombre después de la “Gran Guerra”, por recordarse como “el glorioso tiempo pasado”. Glorioso por ser tiempos "de paz" (sin guerra).
El período referido, lleva en su nominación el idioma de los galos, pues es justamente en ese país, donde los beneficios de la reciente revolución industrial se dieron con más bríos. De ahí que en ese minuto, la tierra de Molière era “grito y plata”... Ergo, fue una Belle Époque... En ese lapso, aparece Fantômas. (La historia del personaje aquí aunque en verdad, la fidelidad del realto me parece relativa. La historia con certeza, sólo está en francés, aquí).
La historia de la aparición de este mítico personaje francés es de lo más curiosa. Resulta que en el París de la Belle Époque, había una revista de automovilismo en la cual participaban, entre otros, un editor y un colaborador. En un número x, faltó un reportaje, por lo cual habían páginas en blanco que se requería con urgencia llenar. Entonces el colaborador escribió una historia, un cuento, sobre un delincuente que era como un fantasma... Y la tituló “Fantasma” (Fantôme) en francés. En un error de tipeo, se llamó “Fantômas” (donde no se pronuncia la “s” final).
Por alguna razón inexplicable para mí, esta historia de este bandido con antifaz y sigiloso como bailarín, fue muy bien acogida por el público. Y se transformó en una historieta y luego incluso en una serie policial para el cine, con la mayor taquilla hasta ese momento.
El héroe, o más bien anti-héroe (entendiendo el concepto de héore en términos clásicos, o sea como Hércules, es decir alguien que sortea dificultades sobrehumanas en pro de un bien -emulado en Ben Hur, y Gladiador-), Fantômas, generó incluso un “Club de amigos de Fantômas” en el cual había miembros ilustres. Como por ejemplo, Neruda y Guillaume Apollinaire, (a quien se considera el padre de los caligramas -autoría que está en pugna nada menos que con Huidobro-).
Fantômas era un bandido y un asesino. “Trabajaba” solo. Por alguna razón las personas de las “banlieues” (sectores marginales de París) le tenían cierta simpatía... pero en rigor, el tipo sólo delinquía de noche y su mayor gracia era el sigilio. El no dejar una pista rastreable.
La imagen que se muestra, es una pintura hecha por Magritte (mi segundo pintor favorito de la vida, luego de Van Gogh), y da cuenta de un cielo rojo al igual que el la rosa de la mano derecho (que originalmente es un puñal). Muestra una miniatura de París “aplastada” por el pie de este bandido... En algún texto que leí alguna vez, se decía que este afiche aparecía junto a una noticia nada de menor: La Monalisa había sido robada del Louvre (era su primera vez)... lo que ocurrió en 1911.
Toda este “boom” me parece raro en este personaje. Hasta que se haya convertido en título de una banda de rock actual... ¿Porqué habrá causado tanta sensación?....
La cosa es que me acordé de la historia de Fantômas, (que alguna vez conocí en el colegio, y luego averigüé más cuando preparé mi curso de “Historia del Cine”), por el asunto del chico que se robó la escultura de Rodin y por el cabro que atacó a la jueza Chevesich.
Cuando fue la expo aquélla, con todas esas obras TAN hermosas (Rodin es mi escultor favorito junto a Miguel Ángel... ¿será casualidad que justamente el francés haya “cachado” su verdadera veta escultórica cuando conoció y estudió de cerca la magna obra del florentino?...), se robaron a Adèle. Luego la devolvieron sí, y hubo un juicio donde hasta se habló de “Acción de Arte”. (¿Ahora un robo puede rotularse así?....).
Y hoy, aparece el padre de este tipo que agarró a piedrazos al carabinero y que lo acusan las imágenes incuestionables que lo muestran atacando el auto de la jueza, y resulta que este señor en vez de pedir “disculpas” o por último mentir y decir “que su hijo no ha hecho nada”, como dicen todos en pro de la inocencia buscada... No. El padre reconoce en la más orgulloso que “si mi hijo actúa así, es porque yo le enseñé. Porque tiene conciencia social. Porque yo fui torturado”....
O sea, que ¿porque los militares torturaban gente (atroz, obvio), resulta que atacar a los carabineros y romper el auto de alguien, con piedras, ahora es “tener conciencia social”?... Ahora como “el alguien atacado” es una jueza conocida, el asunto aparece en la tele... y surge la discusión (enhorabuena).
Me da tanta rabia que frente a hechos absolutamente injustificables, donde aparece un tipo que para tirar piedras tiene N discernimiento, pero para pagar los daños y/o irse a la cárcel es “menor de edad” (ergo “sin conciencia social), pasen estas cosas.... ¿En qué quedamos entonces, tiene conciencia y puede aceptar las consecuencias de sus actos o no la tiene... y en ese caso, qué está diciendo su padre? ¿Qué tienen que ver las torturas de Pinochet hace más de 30 años, si él nació casi en democracia, con su vandalismo?...
De alguna manera este chico me recordó a Fantômas, el bandido... Un fantômas a la chilena sí... O sea delincuente pero sin el “je ne sais quoi” del “señor de la noche”(asì lo nombraban en la época) , menos con el sigilio del personaje... y sin embargo, por alguna misteriosa razón, con goce de “cierta” simpatía popular (no la mía, claro).
2-El Custodio...
Y sobre delitos que por alguna razón uno como que se ablanda... recordé que tengo pendiente escribir sobre “El Custodio”. Y recordé esto, porque a la oficina llega la revista Capital (mala la web), que me gusta mucho. Leí un comentario de cine, sobre “El Custodio”. Film argentino que vi hace meses en el Cine Arte Viña del Mar (siempre con excelente cartelera, pero parece que sin web... no la pude encontrar en google).
No creo compartir algunos juicios del comentarista de Capital. Pero, sus juicios son eso, juicios. Yo no comparto el plasmar juicios propios en revistas, pues, como se sabe si alguien lee un poco, (ni siquiera mucho), la prensa escrita tiene una impronta que en el histórico colectivo da cuenta de “la verdad”... y por muy “es mi opinión” en una revista, eso se “lee” como una verdad (impronta que no tienen los bogs, de ahí la GRAN diferencia - se puede encontra una vasta cantidad artículos sobre esto en la web... pero me quedo con las publicaciones de la puc que usé para mi tesis. -Ver sólo los libros de la Soledad Puente y ahí hay N bibliografía al respecto-).
En fin, al margen de los juicios de él y/o míos... Es un film minimalista en cuánto a todo. Pocos diálogos. Estructura dramática clásica. Escasez de efectos especiales y alto foco en el personaje principal, y ausencia total de un discurso coral. Estética sobria en todo (locaciones, vestimenta, etc,). Lo que permite adentrarse por completo en el relato, sin “distractores” de ninguna especie.
Si alguien, como yo, gusta de este tipo de cine a lo Kieslowski en el decálogo, cuyo maximum es, según yo, “No amarás” (mi film favorito en la historia, que también vi por primera vez en el cine arte de Viña, el año 1992, mientras estudiaba arquitectura en la UV), pues “El Custodio” podría pasar a ser uno sus films favoritos (junto a las de Kievloski y a “Dogville” –de Lars Von Tries-).
3-Letras de café...
Y volviendo a los personajes históricos... En una pausa con café cerca de mi trabajo, en un lugar que me gusta y que tiene revistas, leí en una Caras de hace poco, a la Totó Romero y un artículo sobre Modigliani... y sus amores. La pluma ágil de ella, las pinturas en mi memoria y en la hoja, del italiano, me hicieron devorar las 2 ó 3 páginas en un santiamén. Fue lo mejor del día... (no encontré el link, quizá no existe...)
Fue curioso, en cerca de 20 minutos y un café pude cambiar el swicth de pendientes burocráticos por una historia de amor y pintura... en una revista de socialité... quien lo diría.
Me iba yendo y una señora al lado me dice “se te quedaron los lentes”. Era cierto.. tomé mis anteojos de sol y le digo “Un millón. En agradecimiento, te doy el dato, la Totó Romero escribió un artículo maravilloso de Modiglini. Me encantó. Te lo recomiendo”. Y le dejé la revista abierta en el lugar preciso, encima de su mesa de madera... ojalá la haya leído junto a un café.
En cuanto a literatura... Me sumo al reconocimiento hecho a “Bonsái” de Zambra y a “Cuentos de ciudad” (editado por pirmera vez en 1997, peroyo lo leí hace poco en una, creo, re-edición), del premio nacional de literatura 2006, JM Varas... a Zambra lo leí en un rato parada en el (maravilloso) Café Mosqueto... (de Mosqueto, el que la librería, no el nuevo que está en "El observatorio Lastarria"). Y a Varas... a Varas lo leí en mis idas y vueltas en tren. ... No obstante, en ambos casos, (libro breve en el primer caso, cuentos breves en el segundo), junto a buen café, cerca del mar o en el barrio bellas artes, pueden ser un gran panorama para una espera.... o para un domingo en la tarde...
* Pd- La imagen es de digilander.libero.it/roxette4/somnambulton.htm. El cuadro, junto al afiche inspirador, www.fantomas-lives.com/fanto5b.htm.
1 commentaire:
Impresionante como de un tema te cuelgas para llegar a cosas más triviales que tienen que ver con tomar cafe y leer un artículo Katina. Es como las conversaciones de los grupos arabes que parten de un punto central y poco a poco, y sin que te enteres, van cambiando y alejandose del vortice desde el que partieron.
Saludos
Pato
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