Bye bye pope

El papa estuvo en Sydney una semana y se fue ayer lunes. El finde fueron los últimos eventos, yo me paseé por la city para ver qué onda.

“The bridge is close”, me dijo Mery el sábado con su acento italiano (a pesar de ser maltesa). Hablando con ella, una católica que viene a cocinar a la casa cada cierto tiempo, supe que el puente –El Harbour Bridge-, no lo cierran re que te nunca, onda para las olimpiadas del 2000 fue la última vez. Por ende eso era el medio acontecimiento en verdad. Y por lo mismo me dieron ganas de ir a ver a los miles de peregrinos que despedirían el penúltimo día del papa en Sydney.

Quería sacar fotos más top esta vez, mejores que con mi cel, así que partí a comprar una camarita... Mal al final porque se me quedó la tarjeta de crédito y me devolví urgida a la casa a ver si la encontraba (y ya entre ir y volver y partir again, pues me cerraron el Shopping y abrieron el puente –pero encontré mi credit card, menos mal-). So, cuando estuve ready, ya era too late para lo del puente, el sábado. El domingo sería la misa para la cual había que tener ticket (me contó Erika, mi profe de inglés, que fue una de las miles de voluntarias para ayudar a los visitantes), los cuales estaban más que ultra agotados, y además requerían ser solicitados in advance.

Busqué en la web del evento y había un festival de despedida. Ya, esa es la mía –me dije- y serán fotos con celular no más, pero igual. El meeting era en un Randwick, un hipódromo al cual se llega de un modo medio difícil de explicar desde el mapa, según P. La sugerencia de mi host P. fue “anda a la city y preguntas”. Y así lo hice, el domingo. Me bajé en le centro, en Town Hall Station (la foto de arriba), con la esperanza de encontrar ayuda. La cosa era lejos –en bus onda con acreditación supongo, o en bus "si encuentras" (con cara de "lo dudo") y luego "about one hour walk" o “by your own car”, como me dijeron algunos varios transeúntes, con sus reconocibles identificaciones-.

Too long and too far for me, so, me dediqué a deambular y ver qué onda en la city... Yo sabía por las news, por mis hosts (M y P), por Erika, y por Mery que fue el jueves y el viernes "to see the pope" (frase en boga la last week), que había NNNN gente, muchas nacionalidades e idiomas, etc., pero yo no lo había visto by myself. La cosa es que me di vueltas desde como las 4 pm. a las 8 pm., desde Town Hall Station, hacia Darling Harbour y por ahí. Una onda increíble de energía positiva en el aire.

Just walking around...

Muchas personas de muchos lados con sus banderas, sus bolsos, en grupos por todas partes. Muchos sacerdotes y monjas con sus camaritas y mochilas de colores. Vi también muchos asiáticos con credenciales (bueno, aquí hay muchos asiáticos, de más que varios son católicos) (1).

Vi hartos religiosos de otras doctrinas y harta gente no tan joven (aunque era el “World Youth day”, o sea “el día mundial de los jóvenes”). La verdad es que fue una semana, y la invitación fue abierta sin distinción etárea, de credo, ni menos nacionalidad, sexo o idioma. Bien pluralista para ser un evento católico, ¿no?.

A mí lo que más me llamó la atención, fue una monja que vi entera de negro –no azul y blanco-, tapada entera, salvo los ojos (foto justo acá arriba, mano izquierda). También me impresionó la cantidad de bolsas de tiendas que les vi en las manos a todos, mochileros incluidos.

Y lo otro, un grupo boliviano cantando en un lugar como el paseo ahumada, con instrumentos y trajes, canciones tipo "Aleluya"... Lleno de gente mirando y sacando fotos (foto justo acá arriba, a la derecha, estaban en una calle típica de encuentro, que se llama Pitt St.).

Hacer shows callejeros no se estila nada aquí (salvo los aborígenes australianos en el Circular Quay). Igual me gustó escuchar hartos idiomas... Cuando escuchaba español, me reía sola.

Ya tipo 7 pm., me iba y empezó a llover. La lluvia en términos simbólicos habla de un cambio, de una purificación también, ¿el papa habrá modificado el alma de Sydney?... Por lo menos, en lo que me concierne, no alteró mi organismo, y para no mojarme, en vez de irme caminando al Bus Station, me fui a comer unas brochetas de tomate y albahaca, mmmmmm... Cuando terminé, la lluvia ya había pasado, y me fui a mi casa, tipo 8 pm. que aquí es como tarde.

En las news

Ayer en las news, salió que el papa en la misa dijo que el próximo encuentro sería en 3 años más, en Madrid, después de 25 años. Lo cuál generó un vitoreo en español lleno de felicidad. Además, agradeció a los voluntarios (o sea a la Erika entre ellos). Más tarde habló con unas víctimas de delitos sexuales, y finalmente se fue en Quantas.

Desde abajo, varios le decían con la mano, como yo desde aquí, “Bye, bye, pope”.

Las fotos fueron tomadas por mí, con mi cel, el domingo 2o de julio en el centro de Sydney. Todas las fotos de ese periplo, aquí.

1-En Australia, los católicos no son mayoría, por lo que me dijo P. Y, según ella también, hubo harto revuelo antes de la llegada del papa porque, en este país, profundamente democrático y pluralista, se prohibirían las protestas contra esta visita. Las protestas querían ser porque mucha gente que vive aquí, se sentía extremadamente violentada por este “espacio” gigante a los católicos, quienes se oponen a cosas que aquí son MUY importantes, como el derecho al aborto y la comunidad gay. Y el gobierno prohibió molestar a estas personas, o sea, prohibió incluso ponerse poleras contrarias al papa. Y eso es como inadmisible here, en términos de libertad de expresión. Algo de esto se puede ver en este vídeo.

Vi algunos vidoes de estos días, algunos reclamando eso y otras cosas en Youtube (vi uno de un cabro que decía que era "un día", y se habían tomado una semana, entre otras cosas, pero no encuentro el link now).

Mis hosts y Mery, me dijeron que estaban medio molestos porque los visitantes no pagaban buses. Eso, según caché, es porque eso aquí significa un trato privilegiado porque sí, y eso es grrrrrrrr. Finalmente, la P. (que es lawyer), me dijo ayer: "Hay que ser justos, y decir que los católicos se han portado súper bien, todo se desarrolló con sólo un arresto de entre más de 250 mil visitantes, en una semana". O sea, todo bien.