Uno de esos días...

Hoy fue uno de esos días... Esos días en que siento que mi vida no tiene ni un sentido. En que no veo ni un norte en el horizonte, en que veo todo oscuro. En que me pego en la cabeza por no tener el título profesional de periodista. Y que me pesa TANTO no saber tecnología, ni inglés. Por supuesto todo redunda en que no tengo un duro para poder salir de ese escenario, y así como se ve la cosa, con suerte seguiré siendo niñera (igual eso es algo)...

Hoy estuve triste. Vi ayer en La Tercera que las becas a Australia este año exigen el examen de inglés famoso. O sea, ni media opción. Están otras becas para las cuales tengo que volver a hacer TODO el proceso de postulación... Y lo he hecho TANTAS veces, que ya no sé si me banco otro “no”. Y me da verguenza, pedir otra vez, las famosas cartas de recomendación... Y escribir otra vez la motivación y eso, y contactar profesores en ultramar en vacaciones... Un tema...

Busqué en la web pega en lo único que sé hacer, escribir... Pero, comos siempre, necesito el título de periodista. (Por si, busqué también trabajo en Historia del Arte y Estética, pero nada...). Y a veces no piden el título explícitamente, pero “hacerse cargo de sitio web y dominio avanzado de herramientas gráficas (free-hand, photoshop)”. Es cierto que todo se aprende... Pero requiere tiempo, energía, dedicación, compu (al menos tengo eso) y sobre todo, money... Harto money.

Pensar que antes tuve tantas oportunidades...

Bueno, ahora pasan cosas que en ese tiempo no pasaban y no se podían adivinar...

Tenía tanta pena y eso que había un martes soleado de agosto....

Salí con la guagua a la terraza a estar al sol.... A calentarme el alma con lo tibiecito... Llevé un cuaderno y un lápiz y escribí, así triste, una carta a mano para mi abuela y una para mi mamá. Al menos para escribir a mano no necesito ser titulada en nada, ni saber de web 2.0, ni nada. Estaba ahí, con pena, y mi baby me miró con sus ojitos azules y me sonrió con sus pequeños 4 dientes... A él tampoco le importa que no tenga título, al menos por ahora. Sólo le importa que yo le de su papa... Eso lo sé hacer. Me gustó constatar eso.... Al menos para él soy importante....y sirvo. Al menos para alguien soy útil, un poco, por un tiempo...

Cuando llegó la mamá del baby, conversamos un rato. Le conté sobre esta pena mía... Me dijo que uno podía decir siempre “tengo un título o soy esto, y quedarse ahí”, o dejar esa frase y partir de cero, si eso no sirve. Que acá está lleno de gente que a cualquier edad ha comenzado de nada. Y que en mi caso, mis títulos no me sirven para nada en la práctica. Frío y cierto. Duele pensar que todos esos años de estudios, no sirven para validar nada....

Uhmmmm Empezar de cero ¿a los 35, 36?... ¿Haciendo qué?, ¿Con qué dinero?...

Me di algunas tareas: terminar unas cartas y trámites pendientes, postular igual a un par de lugares, ofrecer corresponsalía, tratar por enésima vez de que me paguen un buen turro que me deben (y que debo), aprender Excel, dreamwever y photoshop de a uno por Internet... Editar el blog... Estudiar la cámara nueva y la edición, etc. todo eso ayudaría en el sentido laboral creo...

Pero termino de trabajar a las 8 pm, veo mails y ordeno hasta hasta pasaditas las 9... Cerca de las 10 pm., ya no tengo cabeza... Y todo queda igual... Sin norte, sin ganas, con pena...

Sí, hoy es uno de esos días donde las opciones de un futuro próspero, vuelven a sentirse “que son para otra gente”. Y sólo me salió escribir esto, que seguramente casi nadie leerá. (igual que la encuesta que puse, y que nadie votó...). Nadie... Es triste ser nadie.